A medida que el mundo comienza a preocuparse cada vez más por cuidar la Tierra, una pregunta común que surge es si ciertos materiales son biodegradables o no.
Uno de los materiales más preguntados es el metal.
El metal es parte de tantos objetos diferentes en estos días, pero ¿qué sucede con el material cuando lo tiramos?
El metal no es biodegradable, por lo que cuando lo tiramos, va al vertedero y no se descompone ni se descompone.
Esto se debe a que los microorganismos en los vertederos no consumen partículas de metal como forma de nutrición.
Esto significa que el metal permanecerá en el vertedero para siempre.
Hay potencialmente algunos metales que se biodegradarán con el tiempo.
Esto se refiere principalmente a pequeños pedazos de una lata que comienza a oxidarse y desintegrarse por la exposición al oxígeno.
El medio ambiente también influye en la biodegradación de estas pequeñas piezas de metal con el tiempo.
¿Qué significa biodegradable?
La palabra biodegradable se usa para describir un material que se puede descomponer solo en sus elementos básicos solo con microorganismos y tiempo.
Es un proceso biológico que devuelve los elementos básicos a la naturaleza a medida que se descomponen.
¿El metal es biodegradable?
Hay algunos metales que son biodegradables, pero no todos los metales lo son.
Si pueden descomponerse en el entorno que los rodea, se consideran biodegradables.
¿El hierro es biodegradable?
Un ejemplo de un metal biodegradable es el hierro porque el oxígeno puede descomponerlo en óxido.
Algunos metales pueden biodegradarse con éxito en el agua de mar, pero lleva un tiempo increíblemente largo.
Por ejemplo, una lata tardaría al menos 50 años en biodegradarse, pero una lata de aluminio tardaría al menos 200 años en hacer lo mismo.
A medida que estos metales se descomponen, liberan sustancias químicas en el agua y el suelo que pueden ser potencialmente dañinas para la vida silvestre y los humanos.
Solo los metales pequeños, como latas o pequeños trozos de metal, se biodegradan con el tiempo.
Las piezas de metal más grandes permanecerán en los vertederos para siempre y no se descompondrán.
¿Es el metal dañino para el medio ambiente?
Aunque el metal se extrae de la Tierra, eso no significa que sea bueno para el medio ambiente.
Hay varias razones por las que el metal puede ser dañino para el medio ambiente que comienzan con el proceso de minería.
El metal es dañino tanto para el suelo como para el agua cuando se desecha incorrectamente.
Si los metales se arrojan a los vertederos o simplemente se tiran en algún lugar, existe una alta probabilidad de que los químicos del metal penetren en la tierra o lleguen al suministro de agua.
También existe la posibilidad de que el metal sea absorbido por plantas y animales, causándoles efectos perjudiciales.
Los animales pueden experimentar veneno y es probable que las plantas crezcan de forma inadecuada.
Cómo desechar correctamente el metal
La mejor forma de desechar el metal es reciclarlo.
De hecho, el metal es uno de los materiales más valiosos que se pueden reciclar.
No solo mantiene estos materiales que no son biodegradables fuera de nuestros vertederos, sino que también existe la posibilidad de ganar algo de dinero extra.
Preparación
Deberá asegurarse de preparar su metal antes de reciclarlo.
Deberá determinar qué parte del producto está realmente hecha de metal.
Si más del 50 por ciento del producto está hecho de metal, puede reciclarlo.
Si el producto solo tiene una pequeña cantidad de metal, pero el metal se puede quitar fácilmente, separe el metal del producto. Un gran ejemplo de esto sería una carpeta de tres anillos.
La mayor parte del producto es de plástico, pero puede quitar los anillos de metal para reciclarlos.
También deberá determinar si el metal es ferroso o no ferroso.
Los metales ferrosos incluyen acero y hierro, mientras que los metales no ferrosos incluyen aluminio, estaño, cobre, zinc y plomo. Puedes probar el metal con un imán. Si se pega al imán, es un metal ferroso.
Proceso de reciclaje
El primer paso del proceso es la recolección.
Esto es cuando el metal llega a la instalación de reciclaje. El siguiente es el proceso de clasificación.
Aquí es cuando el metal se separa dentro de la instalación para asegurarse de que cada pieza termine en el lugar correcto.
Después de la clasificación, los metales se procesan.
Esto implica triturar los metales para facilitar el proceso de fusión.
Cuando los metales están en pedazos diminutos, el proceso de fusión requerirá menos energía para completarse.
Luego viene la fusión.
Las piezas de metal trituradas se introducen en un horno diseñado específicamente para cada tipo de metal.
Si bien esto requiere una cantidad decente de energía, aún es menos de lo que se requiere para producir nuevos metales. Este proceso puede llevar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas.
Cuando finaliza el proceso de fusión, se realiza el proceso de purificación para garantizar que todos los metales estén libres de contaminantes y sean de alta calidad con electrólisis.
Finalmente, los metales fundidos se solidifican y se utilizan para la fabricación de otros productos.
¿Por qué reciclar metales?
Hay tantas razones por las que es beneficioso reciclar el metal.
Primero, es uno de los pocos productos que puede reciclar y ganar dinero.
Por lo general, le pagarán por libra de metal, pero incluso si no tiene una libra, vale la pena reciclarla.
Reciclar metal nos facilita la preservación de nuestros recursos naturales con menos energía necesaria para procesar nuevos materiales.
El reciclaje de metales también reduce el dióxido de carbono y los gases nocivos que se emiten al medio ambiente, ya que las empresas de fabricación no necesitan generar productos metálicos completamente nuevos.
Conclusión
Para preservar nuestra Tierra lo mejor que podamos, más personas comienzan a preguntarse qué tipo de materiales son biodegradables.
El metal, desafortunadamente, no es uno de esos materiales.
Debe evitar arrojar metales a un vertedero porque no se romperán ni se descompondrán con el tiempo.
Lo mejor que puedes hacer con el metal es reciclarlo cuando hayas terminado.
No solo es mejor para el medio ambiente, sino que también existe la posibilidad de ganar un poco de dinero con el proceso.
Reciclar metal es increíblemente fácil y marca la diferencia.
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